La Asociación Chilena de Empresas de Turismo (ACHET) manifestó su preocupación por la disminución del tráfico aéreo nacional e internacional registrada en los últimos meses, y advirtió que esta situación podría tener consecuencias relevantes en toda la cadena de valor del turismo chileno.

Lorena Arriagada, secretaria general de ACHET

Lorena Arriagada, secretaria general de ACHET.

La secretaria general de ACHET, Lorena Arriagada, expresó que “una reducción sostenida del tráfico aéreo afecta directamente tanto al turismo receptivo como al emisivo, ya que limita la conectividad, encarece los pasajes y reduce la competitividad de Chile frente a otros mercados de la región que avanzan con políticas activas de incentivo y promoción”.

En ese sentido, Arriagada enfatizó que la conectividad aérea es un pilar fundamental para el desarrollo del turismo, especialmente en un país de geografía extensa y con una alta dependencia del transporte aéreo para los desplazamientos internos y las llegadas internacionales.

“Es indispensable que la caída observada no se transforme en una tendencia, justo cuando comienza la temporada alta, que es clave para la industria. Se requiere reforzar la promoción internacional de Chile como destino, junto con mejorar las condiciones que favorezcan el desarrollo del sector a través de incentivos y medidas concretas desde el Estado”, añadió la ejecutiva.

Por ello, es imperativo que el presupuesto destinado a la promoción internacional no se reduzca, ya que, de producirse una disminución, serían muchos los sectores —directos e indirectos— que se verían perjudicados, afectando no solo al turismo, sino también al empleo y a la economía regional.

Desde ACHET destacaron también la importancia de fortalecer el trabajo público-privado, tanto en materia de promoción como en el diseño de políticas que estimulen la oferta aérea, fomenten nuevas rutas y garanticen una conectividad equilibrada que beneficie a regiones y destinos emergentes.

“Chile debe mantener una estrategia coherente y de largo plazo que asegure competitividad frente a otros países del continente. La coordinación entre las líneas aéreas, las agencias de viajes, los operadores turísticos y el Estado es esencial para sostener la recuperación y seguir posicionando a nuestro país en los principales mercados internacionales”, concluyó Arriagada.