Cobros de arriendo, gastos comunes y boletas de garantía, y empresas enviadas a Dicom, es parte de la compleja realidad que están viviendo en la actualidad un gran número de restaurantes ubicados al interior de los centros comerciales, pese a que no pueden funcionar hace tres meses, cuando muchos malls decidieron cerrar sus puertas al público por la pandemia, dejando a esos locales gastronómicos sin ingresos.
Por esta razón, la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga) hace un urgente llamado a los operadores de centros comerciales a buscar un acuerdo para fijar condiciones contractuales que se ajusten a la debacle económica que afecta hoy al país -que ha golpeado con particular fuerza a los restaurantes-, de manera que los locales gastronómicos ubicados al interior de los mall puedan sortear y sobrevivir a esta crisis.
“Estamos en una situación realmente crítica, en la cual necesitamos el apoyo no sólo del Estado, sino que también del sector privado para poder subsistir. En el caso de los malls, les pedimos que se pongan en el lugar de los restaurantes ubicados en su interior, que llevan tres meses sin ingresos, pero que igual deben seguir absorbiendo costos, como el pago de arriendo, gastos comunes e incluso el cobro de boletas de garantía por parte de los centros comerciales, siendo que no están generando ingresos”, afirmó el presidente de Achiga, Máximo Picallo.
“Incluso hemos conocido casos de algunas empresas gastronómicas que están siendo enviadas a Dicom, con lo cual las terminan de sepultar, porque las dejan sin ninguna posibilidad de obtener financiamiento para mantenerse en pie”, puntualizó el representante gremial del sector.
Picallo remarcó que “si cierran los restaurantes de los malls, todos pierden, incluido los centros comerciales, ya que se quedarán sin esos arriendos, además del impacto que ello tendrá en términos de empleo al perderse miles de fuentes de trabajo”.
Sondeo de Achiga
Como una forma de conocer la situación de sus asociados ubicados en los centros comerciales, ACHIGA realizó recientemente un sondeo que reveló que a un porcentaje importante de restaurantes que opera en malls, se les sigue cobrando gastos comunes y hasta boletas de garantía, pese a que los centros comerciales están cerrados; o en el caso de los que están abiertos, se les cobra el mismo monto del arriendo, siendo que el flujo de público es mucho menor.
Si bien la mayoría de las cadenas de restaurantes ubicadas en esos recintos señaló que se les suspendió el pago del arriendo durante la pandemia, denunciaron cobros elevados y poca transparencia en la información de los gastos comunes, principalmente de energía eléctrica, cuando las instalaciones comerciales no están siendo utilizadas.
Sobre este último punto, un número significativo de locales de comida indicaron también que se les ha mantenido el mismo valor que pagaban en un escenario de normalidad y que se les ha cobrado la totalidad del monto.
“Para nosotros como sector es fundamental que los centros comerciales establezcan condiciones contractuales que permitan a la mayor cantidad de operadores gastronómicos seguir en pie en período de pandemia y post pandemia. En este sentido, necesitamos que haya flexibilidad por parte de los malls para definir condiciones contractuales con un alcance de mediano plazo, que permitan a los restaurantes sobrevivir y seguir funcionando una vez que puedan reabrir”, enfatizó Máximo Picallo.
El presidente de Achiga concluyó afirmando que “actualmente los restaurantes están realizando adecuaciones estructurales y de funcionamiento para cumplir las normas establecidas en el protocolo de reapertura, por lo que estos cobros desmedidos que se les están haciendo, aumentan aún más la carga económica de las empresas del sector”.