Abrir las fronteras, permitir el libre tránsito interregional, acortar o terminar con el toque de queda, son medidas fundamentales para que el turismo y todos los subsectores vinculados a esta actividad, puedan volver a funcionar y comenzar la larga pero necesaria travesía de la reactivación.
Así lo afirman desde la Federación de Empresas de Turismo de Chile (FEDETUR), entidad que observa con inquietud cómo pasan las semanas y meses, y el sector continúa sin volver a operar, con el profundo impacto que eso está provocado en toda la industria.
El problema que tienen, no es sólo económico, advierte Ricardo Margulis, presidente del organismo gremial, sino que también existencial. “En números vamos a retroceder 15 a 20 años, pero tanto o más importante que eso, es la pérdida de empresas, puestos de trabajo y de conocimientos acumulados en el tiempo de cómo desarrollar el turismo, que se están destruyendo por efecto de la crisis”, plantea.
El representante de la Federación enfatiza que “no se trata de llegar y decir que una parte de la industria se reconvierta y dedique a otra cosa, porque eso tiene un impacto, ya que somos una industria sin chimeneas, que apuesta por la sustentabilidad y el cuidado del medioambiente”. “¿Hacia qué actividades van a migrar las personas que dejen de trabajar en el turismo?, probablemente a industrias o actividades menos amigables con el medioambiente”.
Margulis agrega que “el turismo es una actividad que favorece la descentralización del país, al estar presente en todas las regiones, y que es inclusiva, porque incorpora al mundo laboral formal, de manera significativa, a mujeres, jóvenes y migrantes, los segmentos con más dificultades para acceder a puestos de trabajo”.
En FEDETUR recalcan que por eso le han pedido con insistencia al gobierno y al Congreso que el turismo necesita ayudas especiales para poder sobrevivir a esta profunda crisis. Pero a esta altura, enfatiza Ricardo Margulis, después de seis meses parados, “lo que necesitamos con suma urgencia es que el Ejecutivo evalúe la posibilidad de adelantar la reapertura de la actividad turística y todos los subsectores, porque hasta ahora han podido funcionar de forma muy acotada algunas empresas”.
La principal dificultad, plantean desde FEDETUR, es que mientras no se permita una mayor movilidad, se abran las fronteras, se permita el libre tránsito interregional y se acorte o termine el toque de queda, no será posible reactivar el sector. “Y eso está contemplado que ocurra recién en la fase cinco del plan `Paso a Paso´. Hay zonas del país que han avanzado en el control de la pandemia y están en fase cuatro; sin embargo, aún no pueden desarrollar actividades turísticas, por eso insistimos que no tenemos más margen para seguir parados”, indica Margulis.
“Nuestro llamado es a que las autoridades evalúen la posibilidad de adelantar las medidas de apertura para el turismo en general, permitiendo la movilidad dentro del país y dentro de las regiones. Entendemos que la salud de las personas es lo primero y hay que tomar todos los resguardos necesarios. Como sector, estamos preparados para hacerlo, con todos los protocolos correspondientes, en las zonas donde sea posible y haya un bajo número de contagios, pero esa decisión no es nuestra y depende de las autoridades sanitarias”, concluye Margulis.