El Teatro Municipal de Santiago continúa su Temporada 2023 con un concierto que pone el foco en la vida, la muerte y su trascendencia. El viernes 17 de marzo (18 horas) y sábado 18 de marzo (17 horas), la Orquesta Filarmónica de Santiago presentará “El rito”, un programa bajo la batuta del maestro Pedro-Pablo Prudencio, director residente de este conjunto, en que abordará la Danza macabra, op. 40, de C. Saint-Saëns; El poema del éxtasis: Sinfonía n.º 4, op. 54, de A. Skriabin; La creación, H. 21/2. “Introducción. La representación del caos”, de F. J. Haydn; y como cierre, la emblemática La consagración de la primavera, de Í. Stravinsky.

Pedro-Pablo Prudencio, director de la Orquesta Filarmónica de Santiago.

La Orquesta Filarmónica de Santiago presentará “El rito”, un programa bajo la batuta del maestro Pedro-Pablo Prudencio, director residente de este conjunto.

“Este concierto se enmarca en la cuaresma y es por eso que su hilo conductor aborda la preparación de una nueva vida. Sus compositores hablan del despertar, ya sea de una persona, el mundo o la muerte; y a través del delirio y el éxtasis, llegan a la consagración”, señala Pedro-Pablo Prudencio, director residente de la Orquesta Filarmónica de Santiago.

La Danza macabra, op. 40 es una de las obras más populares de Camille Saint-Saëns. Estrenado en 1875, este poema tonal para orquesta se inspira en un texto de Henri Cazalis en el que la muerte, al ritmo de su violín, invita a los difuntos a levantarse de sus tumbas y unirse a ella en una danza que finalmente simboliza la universalidad de la muerte.

Por su parte, El poema del éxtasis: Sinfonía n.º 4, op. 54, de Aleksandr Skriabin, fue creado entre 1905 y 1980, siendo concebido por el propio autor como su “cuarta sinfonía”. Está estructurado en un único movimiento, acercándose más al formato y el lenguaje de un poema sinfónico, y va acompañado de una extensa oda inspirada en el misticismo de la creación y el espíritu humano.

Tras impresionarse con los célebres oratorios de G. F. Händel, Franz Joseph Haydn se propuso probar en este género y componer La creación, H. 21/2, obra a gran escala estrenada en 1798 que narra el origen del mundo según el Génesis, los Salmos y el poema El paraíso perdido de John Milton. Instrumentado para un masivo contingente de músicos, en su introducción representa el caos universal reinante previo al momento del acto divino de la creación.

Finalmente, La consagración de la primavera fue creada por Ígor Stravinsky en 1913 para los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev. Se centra en un ritual de sacrificio humano a inicios de la primavera, con música que se vale de rítmicas incisivas, melodías exóticas y disonantes, armonías postonales y tratamientos tímbricos inusuales para sugerir una atmósfera tribal, ceremonial y extática. Un verdadero emblema de la música vanguardista de inicios del siglo XX.

Entradas desde los $3.000 pesos disponibles en www.municipal.cl.