Mauricio Riffo, más conocido como el Teniente Dan, saltó a la fama el 2014, cuando decidió convertirse, según él dice, en el primer YouTuber discapacitado.
A los 22 años, cuando Riffo estudiaba publicidad, comenzó a sentir los primeros síntomas de la Ataxia de Friedreich, enfermedad degenerativa que causa daños en el sistema nervioso, debilita músculos, provoca dificultades de habla y complicaciones cardiacas.
“Partí usando muletas, pero rápidamente la enfermedad avanzó y tuve que usar silla de ruedas. Cuando me tocó ir a buscar pega, mostraba mi portafolio y pese a los buenos comentarios, siempre recibía un “no” como respuesta, porque las oficinas no estaban acondicionadas para contratar a una persona con discapacidad”, comenta Riffo.
En ese entonces, no existía la Ley de Inclusión y las empresas no estaban obligadas a contratar a personas en situación de discapacidad.
El poder de las RRSS
Pese a la lluvia de rechazos, este joven no se echó a morir y usó su energía y creatividad para convertirse en un activista por la inclusión. “Adopté el apodo de Teniente Dan y me convertí en el primer YouTuber discapacitado que usa el humor para promover la inclusión”, dice.
Según Riffo, el humor es un bálsamo que sirve para afrontar cualquier problema, pero también para normalizar y naturalizar la discapacidad. “Te ríes conmigo, no de mí», es el lema que adoptó el publicista y que caló hondo en sus seguidores: más de un millón en Tiktok y sobre los 200 mil en Instagram.
Fue tal la aceptación que tuvieron sus videos que pronto comenzaron a llamarlo para dar charlas motivacionales, se convirtió en standupero y gracias a su potente poder comunicacional, el 2018, fue contactado por el Ministerio del Trabajo para ofrecerle empleo como asesor de La Ley Nº 21.015 de Inclusión Laboral.
A poco más de tres años de la puesta en marcha de esta ley, ya son más de 30 mil personas en situación de discapacidad que han ingresado al mercado del trabajo. “Esta realidad entrega un panorama financiero distinto a la imagen asistencialista de personas con discapacidad que piden dinero. Hoy, gracias al sustento económico, hacemos cosas que antes no podíamos, como, por ejemplo, viajar”, recalca.
La Ruta de la Inclusión
Uno de los proyectos en los que comenzó a trabajar el Teniente Dan, una vez que obtuvo su independencia económica es #LaRutaDeLaInclusión, el cual tiene como finalidad registrar y calificar diferentes sitios turísticos, para demostrar si son realmente inclusivos para personas en situación de discapacidad.
La idea de hacer la Ruta partió el 2019, cuando el Teniente Dan hizo una gira por el sur de Chile. “Si bien falta mucho que avanzar en temas de accesibilidad, creo que es fundamental que más personas como yo se atrevan a salir, así la demanda será más grande y eso recaerá en mayor número de destinos accesibles”.
Actualmente, Mauricio levantó una campaña en eSponsor, startup de suscripciones y crowdfunding para creadores, para seguir agregando destinos a #LaRutaDeLaInclusión y para que más personas con discapacidad se atrevan a viajar.
“Entiendo que existen barreras arquitectónicas, pero creo que los verdaderos límites están en tu cabeza. Me encantaría que todos los lugares estuvieran adaptados con accesibilidad, pero lamentablemente no es así y es uno el que tiene que adaptarse y vencer ciertos miedos, como subirse a un bus interurbano sin accesos con normativa. Por eso creé La Ruta, para que las personas en situación de discapacidad no tengan miedo a ir a diferentes lugares”.
Si te interesa contribuir con este proyecto, ingresa a https://esponsor.gg/tenientedan