DESDE MI VENTANA, comentario editorial

Por
Antonio Faundes M.
Director
Turismo Integral Noticias

 

 

 

La llegada de septiembre aparece ante nuestros ojos con señales de optimismo nunca antes vistas en el marco de la pandemia que nos afecta desde inicios de 2020, a nivel global.

La consistente y persistente baja en los contagios con Covid-19 en Chile, sumada al avance de todo el país hacia las fases menos restrictivas del plan Paso a Paso del Ministerio de Salud y, por consiguiente, al desconfinamiento general, mayores libertades individuales y colectivas, acortamiento del toque de queda y ampliación de aforos para la realización de diversas actividades masivas, conforman un escenario que no habíamos experimentado en los últimos 20 meses.

Aparejado a esto, se genera en forma automática la reactivación de la actividad social, lo que impacta en forma positiva en el gran y complejo mundo del turismo, desde las salidas en familia a restoranes, parques naturales y centros de entretención, hasta la reanudación de viajes entre las diversas regiones del país, ya sea para visitar a familiares, tomar esas postergadas vacaciones o aprovechar algún feriado largo, como el 18 de septiembre o el 12 de octubre, que se avecinan. La industria de eventos, la gastronomía, el sector hotelero, las líneas aéreas, todos sonríen.

Son luces que aparecen en el horizonte que nos hacen ver con más optimismo el futuro, aunque siempre alertas a cualquier posible vuelta atrás, en especial si no nos tomamos en serio la amenaza de la variante Delta y no colaboramos siendo parte activa del proceso de vacunación en sus diversas etapas.

Los expertos advierten del riesgo de un posible rebrote en los meses posteriores a Fiestas Patrias, a raíz del relajo que se presume ocurrirá en esos días respecto de las medidas de seguridad sanitaria que siguen hoy más vigentes que nunca, en especial el uso de mascarilla, la distancia social y el lavado frecuente de manos. Tan simple, pero tan vital.

No está todo logrado, es cierto. Falta mucho por avanzar aún, en especial en lo relativo a la apertura de fronteras en forma segura en todo el territorio nacional y la autorización del ingreso de turistas extranjeros, que es una de las medidas más esperadas por el sector turístico, pero que  también abre las fronteras al virus.

Esperamos que ello se pueda lograr en el más breve plazo, siempre con los incómodos, pero imprescindible protocolos sanitarios de modo que la llegada de visitantes de otros países no termine en un desastre que nos haga retroceder a etapas ya superadas.

Lo principal es que cada uno asuma con fuerza la responsabilidad de cumplir con las medidas sanitarias en todo momento y en todo lugar. Solo así aquellas expectantes luces que vemos en el horizonte seguirán encendidas guiándonos para salir de este oscuro túnel del Covid-19.