La reactivación del turismo post crisis del coronavirus pasa por un filtro previo clave: la recuperación de las confianzas, tanto de los viajeros, de que no se van a contagiar en el destino, como de los establecimientos turísticos, de que el cliente no va a ser un foco de contagio. Así lo planteó este miércoles 15 de abril el analista y conferenciante sobre el futuro del turismo y la hospitalidad, Fernando Gallardo, en el programa Activa Turismo En Línea que impulsan la Subsecretaría de Turismo y Sernatur,

Fernando Gallardo, en su charla del miércoles 15, sostuvo que recuperar las confianzas será lo más importante para la vuelta de la actividad turística.

La sesión de Activa Turismo En Línea fue conducida por la subdirectora de Desarrollo de Sernatur, Beatriz Román, y en su inicio contó con el saludo de la directora nacional del Servicio, Andrea Wolleter, quien manifestó que «esta crisis representa un desafío. Juntos tenemos que resolver y repensar el cómo queremos el turismo del futuro».

En su charla titulada “Perspectivas del turismo post crisis y redefinición de los productos y destinos turísticos”, que fue transmitida vía streaming por la aplicación Zoom y vista por personas de diversos puntos del país y del extranjero, Gallardo sostuvo que cuando se supere la pandemia del COVID-19, será necesario restablecer la confianza en las empresas turísticas, para que los viajeros no teman de ellas y, a su vez, éstas no teman de los viajeros y así vuelva la oferta y la demanda en el sector turístico.

Manifestó que promover el turismo hoy es un error porque todos los destinos están paralizados y llamó a aprovechar este tiempo para reflexionar en las cosas que van a cambiar. «Esta crisis no va a cambiar nuestra manera de ser, pero sí va a acelerar las tendencias de transformación que venían en desarrollo en forma más lenta», sostuvo y destacó que «la gran inversión en biotecnología acelerará este proceso».

El analista anticipó que las empresas que mejor estarán post crisis son aquellas que innoven, que se diferencien y colaboren y previó que, asimismo, se empoderarán las comunidades de ciudadanos y se incrementará y acelerará la automatización.

Gallardo explicó que el turismo se ha paralizado por completo, porque el turismo implica un desplazamiento físico y hoy todos estamos encerrados en nuestras casas.

Manifestó que, en el largo plazo, será importante la flexibilidad para enfrentar la recuperación del turismo. «No debemos ser rígidos, sino flexibles», dijo y sostuvo que hasta 2024, por lo menos, «costará recuperar el turismo que teníamos antes de la crisis. Alcanzar el nivel anterior». Y precisó 2025 va a ser el mejor año para el turismo.

Producto del impacto del coronavirus, Gallado dijo que los viajes en grupo se acabarán y que, en cambio, habrá un auge del turismo individual. «Se acelerará la tendencia a la personalización del turismo, lo que implica un conocimiento acabado del cliente», sostuvo.

En relación a la recuperación de las confianzas, tanto de los viajeros, de que no se van a contagiar en el destino, como de los establecimientos turísticos, de que el cliente no va a ser un foco de contagio, para que vuelva la oferta y la demanda en el sector turístico, previó que será necesario, ofrecer garantías a los clientes para recuperarlos, como certificaciones sanitarias de que no hay riesgos de contagio al tomar una manilla o al firmar los papeles en el check in. Todo lo que es touch point debe estar sanitizado, precisó..

Asimismo, enfatizó, los establecimientos turísticos deberán tener una acreditación de la buena salud de los pasajeros, lo que implica un pasaporte sanitario que otorguen las autoridades al ingreso de las personas al país.

Fernando Gallardo expresó que se deberán reinventar los espacios para guardar el distanciamiento social, como una mesa cada 10 metros cuadrados, que es lo que recomienda la OMS, para los restaurantes o comedores de hoteles. En algunos casos estas condiciones no van a ser rentables para los restaurantes y deberán optar por el delivery, por ejemplo.

Ante ello, manifestó, solo nos queda emplear la creatividad, la sorpresa, que es lo más valioso de la experiencia turística, lo que recordarán años más tarde los viajeros al evocar esa estadía.

Enfatizó que en este periodo de freno de la actividad, se debe seguir ofreciendo experiencias al público, aunque ahora esas experiencias sean virtuales, como lo está haciendo Airbnb, «No será lo ideal, pero peor es la parálisis», concluyó e insistió que «se debe atraer a los viajeros con experiencias virtuales en sus pantallas».

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