El Museo Interactivo Mirador (MIM) estrenó sus actividades de verano, que estarán funcionando durante todo enero y febrero para enriquecer la experiencia lúdica e interactiva que caracteriza a este espacio ubicado en la comuna de La Granja.

MIM en verano

En total serán ocho las instancias educativas que estarán centradas en relevar las temáticas del arte, la ciencia y la naturaleza.

En total serán ocho las instancias educativas que estarán centradas en relevar las temáticas del arte, la ciencia y la naturaleza, que la institución ha nutrido estos últimos meses para aportar en la generación de un cambio de paradigma, que tiene como foco el cuidado y respeto en la naturaleza, la contemplación estética y el trabajo artístico y científico.

En el parque se realizarán cuatro actividades en forma aleatoria, de martes a domingo, entre las 11:00 y las 12:00 horas, donde se activarán distintas zonas del parque.

En “Pajareando” podrán conocer algunas de las especies de aves que habitan en este entorno natural mediante un recorrido guiado con el uso de binoculares, donde reconocerán distintas especies y escucharán sus diferentes cantos; para de esta manera saber reconocerlas y aprender cómo podemos convivir con ellas sin invadir su ecosistema.

Otra de las actividades es “¿Qué hora es? Preguntándole al Sol”, donde aprenderán a calcular el tiempo con exactitud astronómica, solamente utilizando su sombra, en uno de los módulos de la Plaza Solar.

MIM en verano

También podrán ser parte del taller “Grabados de nuestro jardín”.

En “Plantas que hacen ¡BUM!” se invitará a realizar “bombas de semillas”, una entretenida técnica de plantación y reforestación que las protege de agentes externos, conocimiento que podrán llevarse a sus casas para poner en práctica en su propio jardín.

Y en “DO, RE, MIM: escuchando en el parque” las familias están invitadas a experimentar con objetos reciclados que pueden producir bellas melodías, en una actividad que podrán complementar en los instrumentos alojados en la Plaza del Sonido.

También podrán ser parte del taller “Grabados de nuestro jardín”, que se realizará tres veces durante el día, momentos en que los visitantes podrán conocer un poco más del recién estrenado “Jardín Interactivo Adriana Hoffmann” y en que aprenderán técnicas ecológicas de grabado que imitan a la xilografía, una centenaria técnica de impresión artística, que finalizará con un grabado de una especie nativa, la que luego podrán llevar a sus casas.

Dentro del museo podrán toparse con una intervención llamada “La música de las plantas: cuando la ciencia se une con el arte”, que parte con una interesante pregunta: ¿Sabías que podemos “escuchar” a una planta? Aquí la invitación es a sorprenderse con el dispositivo Plant Wave, que traduce las sutiles señales eléctricas en el interior de los seres vivos en sonidos armónicos e irrepetibles entre una y otra planta.

MIM en verano

Preguntando la hora al sol.

También podrán ser parte del show científico “Ilumínate: mucho más que luz”, donde se mostrará un “color” que no podemos ver: los rayos Gamma, que son parte de lo que llamamos luz; y en esta actividad podrán entender cómo y por qué no es posible apreciarlos con nuestros ojos.

Finalmente, en la muestra temporal “Divina presencia”, instalación artística de la chilena Amanda Piña expuesta en el MIM hasta marzo de este año, podrán reconocer la belleza y la problemática del agua en el mundo actual y reflexiona acerca de la importancia de nuestra cordillera de Los Andes, mirando a las montañas como nunca las han visto: animadas.

La obra también subraya la importancia que le han dado los pueblos originarios a las montañas, el agua y a la naturaleza en general, y por esta razón la invitación es a conocer de qué colores y cómo representaron el paisaje, mediante el arte textil y experimentando con esta técnica en la estación editorial que se instalará en este espacio, la que permitirá a las y los visitantes crear arte mediante distintos soportes y herramientas vinculadas a los oficios gráficos.